jueves, 2 de julio de 2009

Discuta con su esposa

Como creyentes, y mucho más cuando entendemos y aplicamos la sana doctrina, tendemos a cerrarnos a otras opiniones "que atacan" la verdad de Dios.
En muchos casos somos legalistas, y, ante la más mínima duda, o cuestionamiento sobre la verdad de Dios solemos responder: "Pelea con Dios"; "Es así y punto"; "¿Crees que sabes más que Dios?"... y podría seguir nombrando la multitud de frases de cajón que hacen parte del argot Cristiano-común.
¿Acaso David no le reclamaba a Dios?; ¿En qué pasaje de la Biblia se declara inmundo al que piensa diferente?.

Una cosa es que como creyentes debemos tener unidad, una misma mente, siendo esa mente la de Jesucristo; Otra muy diferente es llegar a pensar que las posiciones históricas o lógicas de nuestros hermanos son inconmovibles o absolutas. Ojo, no estoy hablando que la Biblia tiene varias interpretaciones y mucho menos que aquel libro vivo no es la Palabra de Dios; Por el contrario, como es la verdad del Creador, asimismo debemos respetarla y ponerla sobre cualquier (sí, cualquier; Léase su pastor, mentor, discipulador, líder, etc) pensamiento humano. Finalmente, como creyentes buscamos agradar a Dios y no a los hombres.

Ahora bien, ¿Qué tiene que ver esto con discutir con nuestra esposa?...

... La verdad, mucho. Como líderes del hogar, varones de Dios, creemos que nuestra esposa al casarse con nosotros automáticamente le fue mutilada alguna alguna parte de su naturaleza, léase cerebro y concordando con esto, el cristianismo (Podría decirse mejor "cristiandad"... pero quiero ser muy directo) ha tergiversado la verdad de Dios y pretendiendo tener esposas sumisas las obligamos a callar y simplemente ocuparse de las labores domésticas.

Sí, discuta con su esposa, mejor... charle con ella. Escúchela, comprenda que ella piensa y actúa con dos hemisferios del cerebro y no sólo uno. Cuidela y guíela cuando sea necesario, aún corríjala; pero escúchela... ¡Ah!, no sólo escúchela, valore su opinión. No se encierre sólo a ver televisión y que le lleven la comidita caliente a su cama como "el macho que usted es". Pase horas hablando sobre asuntos con ella hasta que lleguen a un acuerdo (Que sea bíblico), deje de ser monosilábico; No pretenda solucionar las cosas pensando que "Sólo es una rabieta de ella"... y puedo ser un poco más fuerte: No piense en su mente o corazón que "Son puras ganas de joder".

Discuta con su esposa, y verá que usted la va a ayudar a afinarse como la mujer virtuosa de Proverbios 31.

miércoles, 27 de mayo de 2009

¿POR QUÉ INVERTIR MI VIDA EN OTRA PERSONA?

Hechos 20:35"En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir."

Gálatas 4:19"Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros,"

Creo que la motivación real para discipular tiene que ver con una especie de "locura"; ya que como creyentes, a diferencia del mundo NO discipulamos por obtener algo a cambio.

Simplemente, es el Espíritu el que nos lleva a dar y a ser parte del duro proceso del conformarse a la imagen de Cristo.
Es un interés real de Dios que nos utiliza para que seamos bendición a otros. Él es, quien fuera de toda intención narcisa y jactanciosa nos impulsa a compartir lo que ya pasó en mi vida con mi discipulo. Sólo el Espíritu tiene la inexplicable motivación para que, a pesar de las vidas egoistas que podemos tener como creyentes de Laodicea decidamos abrirnos a otros ("extraños") y caminar juntos por la ruta del perfeccionamiento.

Es una gran pregunta, que podría comparar con otra, a manera de ejemplo:

"¿Qué motiva a los padres para que alimenten a sus hijos?"

La respuesta parece ser obvia, aún para algunos puede ser molesto preguntarse esto. Pero en sí, al adquirir una nueva naturaleza y engendrar hijos espirituales... nuestro Espíritu nos debería motivar naturalmente a dar, no a recibir. Como un padre con un hijo.

martes, 12 de mayo de 2009

Buenas noticias

Alabadle por sus proezas; Alabadle conforme a la muchedumbre de su grandeza.
Salmo 150: 2



Dios realmente puede hacer proezas y además de tener esta capacidad, efectivamente las realiza.

Hoy, amable lector, después de haber llegado hace un mes y medio a Colombia conseguí trabajo. Apenas escuché que la persona en el teléfono me decía que había pasado el "proceso" me emocioné y vi el versículo de arriba en mi Biblia.

De corazón le di gracias a Dios y le alabé. Y es que usted sabe que en momentos como este hay muchas razones para alabar:
  • Porque a pesar de que mandé hojas de vida como loco, estoy convencido de que si Dios no quisiera, no lo hubiera permitido. Es una verdadera proeza porque pasé en una empresa grande y con un proceso de selección muy complicado.
  • Porque los demás se alegraron con la alegría mía y de mi esposa. Toda la gente que unida en oración nos ayudó, hoy se puso verdaderamente feliz al saber de la buena noticia.
  • En medio de la actual crisis económica mundial, con el índice de desempleo aumentando en Colombia, no tengo más remedio que mirar a mi "compañero" del lado y decirle: Señor gracias. Tú lo hiciste... y en mes y medio :-o.
  • Porque yo me conozco. Sé que no soy el mejor esposo, ni el mejor creyente, ni el mejor ciudadano, tampoco el mejor profesional (¡Oh, sí!), pero el quiso darme esta alegría.
  • Porque reafirma mis pasos y me hace crecer en fe: Tomar la decisión de volver de una estabilidad profesional en Argentina, donde hay muchas más posibilidades laborales y en este tiempo turbulento, fue una cosa de la que nos convenció Dios en su palabra y que ya empieza a verse el porqué de esta decisión. ¿Sabe estimado lector?... como creyentes tenemos que dar pasos de fe en nuestra vida, no hablo de fe ciega-suicida, simplemente hablo de aprender a escuchar al creador, seguirlo, no importa lo que nos haya pedido. Finalmente, él sabe que es lo mejor para nosotros pues "él ya estuvo, y vio lo que será"

Quiero que usted sea consciente de que no debe robarle el mérito de sus bendiciones a Dios, déle mucha alabanza, pues él es quien se encarga de "hacer la vuelta".

miércoles, 6 de mayo de 2009

SALUDOS

Hola a todos.
Es un placer, literalmente hablando, abrir este blog. No soy muy bueno escribiendo, pero me gusta hacerlo, mucho más de las cosas de Dios.

Hablar de su gracia, misericordia y amor. De eso se tratará este blog.

Contaré vivencias, retos, reconoceré mis errores, hablaré con rabia de algunas cosas... bueno, espero hablar simplemente como un ser humano y que eso Dios permita, estimule a otros creyentes.

Prometo, y prefiero mencionarlo, aunque puede inferirse por el párrafo anterior... que este no será un blog de pura teoría, aunque si me valeré de la Biblia para hablar.