sábado, 7 de diciembre de 2013

Entre poner la otra mejilla y ser iracundo

¿Cómo encontrar el balance entre paciencia y reactividad?... No encuentro sencillo el descifrar el camino a hablar con amor y templanza mientras soy ofendido. Sin embargo las palabras amor y templanza están contempladas como fruto del Espíritu Santo. Así que, es sencillo, no debo buscar un "como" sino un "por". Pues es a través y por los meritos de Jesús que puedo ser manejado hacia el comportamiento que Cristo tendría. 
No hay que buscarle pelos al gato. En el Espíritu hay recursos y raíces para cambiar mis comportamientos.

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